para pensar.....

"No dejamos de jugar porque nos hayamos echo viejos....nos hacemos viejos porque hemos dejamos de jugar..."

"Reirse de todo puede parecer de tontos....pero no reirse de nada lo es de estupidos"...

"Los sueños nunca desaparecen siempre que las personas no los abandonan..."

"No es grande aquel que nunca falla, sino aquel que nunca se da por vencido"...

"La voluntad de triunfar no vale nada sin la voluntad de entrenar"

"El dolor sana, las derrotas van y vienen, la gloria.....La gloria dura para siempre..."

"AQUEL QUE SE ATREVE A ENSEÑAR, NUNCA DEBE DEJAR DE APRENDER"....

"UN ENTRENADOR VALE, LO QUE VALEN SUS JUGADORES"...


miércoles, enero 23, 2013

"El entorno del joven "futbolista"..."¿afecta a su desarrollo?..

EL ENTORNO DEL JOVEN  "futbolista"...
Escrito por Jose Burgos, 23-01-2103.

Hace unos dias vi publicadas unas frases, que hacian referencia al crecimiento de los jovenes jugadores en el futbol base y la relacion que tenian los "educadores" (me gusta llamarlo asi en edades tempranas porque pienso que realmente lo importante en esas etapas es educar, enseñar valores, aunque sea dentro del ambito del deporte...) en el desarrollo y crecimiento de estos jovenes, y en un principio, sin dudarlo apenas, estaba totalmente de acuerdo con lo que leia...:



" Los niños son como las plantas....a las que se debe regar, cuidar, proteger, mimar, orientar....pero no olvidemos como formadores, que el niño a igual que la planta, crece solo...".

Lo cual consideré ,..que estaba totalmente de acuerdo... Pero si me pongo a pensar...:
 
Si, creceran solos, y estoy de acuerdo pero creo firmemente en la importancia de cuidar todos esos factores externos que rodean al niño y que haran que su desarrollo como jugador y persona sea de mejor calidad, al contrario que si pensamos y nos aferramos a la idea de que el niño crece solo sin pensar en cuanto puede influir esa formacion que le brinda un deporte como el futbol en edades tempranas. Y por eso creo que los educadores, monitores, formadores, son de gran ayuda e importancia en ese desarrollo siempre y cuando sean personas que dan buen ejemplo de esos buenos valores y conocimientos que quieren transmitir.
 
"Formar a los jugadores, hacerles progresar, es una satisfacion"
( Louis Van Gaal).

 
Y me pregunto...:
 
¿que importancia tenemos o tiene todo lo que rodea a ese niño en su desarrollo?
¿que importancia tiene la figura de los padres en ese desarrollo cuando estan dentro de ese entorno deportivo?
¿ y los amigos...o compañeros de equipo?











Pienso, que dentro de la inagotable y mejor escuela que hay para los jovenes jugadores, que es la escuela del "dia a dia"...: estar con tus compañeros, compartir el tiempo con ellos, equivocarse por si solos, corregir errores por si solos, volver a equivocarse, aprender de los compañeros, escuchar a los "educadores", volver a equivocarse, experimentar sus propias virtudes y defectos, relacionarme con el entorno, volver a equivocarse, divertirse, y todo lo que a cada uno se le venga a la cabeza que un niño (un jugador joven) puede hacer cuando estamos y compartimos ese dia a dia con el,... somos una pequeña parte de la influencia que tendra todo lo que rodea al niño para desarrollo y crecimiento del mismo. 



Y por eso, por muy pequeña que sea nuestra aportacion....debe de ser de la mejor calidad y con las mejor predisposicion posible que podamos ofrecer.

Pensara más de uno... y que relación tiene con todo esto las preguntas que he leido mas arriba?.....
...quizas no eres "educador"(formador, monitor...), quizas eres padre de uno de estos niños... quizas eres amigo o compañero de muchos de ellos....quizas formar parte de ese club...,
quizas solamente soy un simple observador...

 
Pues piensa cual es tu lugar....y  cuanto y como puedes influir en ese desarrollo y crecimiento de ese niño....
Crees que le ayudas de manera positiva?,...


"Hay padres que es tan grande su amor propio, sus egos, sus frustaciones, su envidia hacia los demas, y su poco conocimiento del entorno que rodea a sus hijo (jovenes jugadores), que solo ven a su hijo como parte de todo eso, y de la venda tan grande que llevan en los ojos no son capaces de leer mas alla del titulo de estas palabras.... "







 






...."SI...,CRECEN SOLOS,... COMO LAS PLANTAS.... PERO.... ¿ TODAS LAS PLANTAS, AUNQUE SEAN DE LA MISMA "FAMILIA y TIPO"....CRECEN IGUAL....?. (...Jose Burgos).

 by Jose Burgos.


¿Por que no adelgazo haciendo ejercicio?

¿Por qué no adelgazo si hago ejercicio?


Escrito por Loles Vives.
                   
Sabemos que el ejercicio contribuye a incrementar el gasto energético y por tanto permite quemar grasa y adelgazar.

Por eso parece lógico pensar que el mero hecho de empezar a hacer ejercicio acabará reflejándose en la báscula con unos kilos de menos… Sin embargo, no siempre ocurre así.
No todo el mundo responde por igual cuando empieza a hacer ejercicio.
Es cierto que hay personas que responden muy bien y adelgazan con facilidad sin necesidad de variar sus hábitos alimentarios, pero a muchas otras, por desgracia, no les ocurre lo mismo y no solo no adelgazan sino que incluso engordan.
 
¿POR QUÉ NO ADELGAZO?
Existen diferentes causas. Una puede ser que la actividad realizada sea excesivamente suave y que el esfuerzo realizado no aumente de forma significativa el gasto energético, como por ejemplo en sesiones de Pilates, yoga, gimnasia o caminatas muy poco exigentes.
También es bastante común que el ejercicio despierte el apetito. No a todo el mundo le ocurre -los hay a quienes les sucede lo contrario y tienen menos hambre-, pero es frecuente que al pasar del sedentarismo a ser más activo se tenga más apetito y tienda a comer más.
Otra situación habitual, y totalmente contraproducente, es que la práctica del ejercicio se tome como una excusa o un atenuante para comer mayores cantidades o darse el capricho de ingerir o beber alguna que otra tentación “porque ya he quemado calorías”. Y lo que suele ocurrir al adoptar esta actitud es que se ingieren más calorías que las gastadas durante el ejercicio, tirando por la borda todo el esfuerzo realizado.
Os voy a poner un ejemplo: Una chesseburger de McDonalds contiene 335 Kcal (calorías); una ración mediana de patatas fritas, 340 calorías; y un vaso de 250 ml de CocaCola, 105 calorías. Total: 780 calorías. Pues bien, una persona de 75 kilos gasta alrededor de 300 calorías durante una hora de gimnasia; 180 calorías durante una caminata ligera de 30 minutos y, si trota media hora a 7 m/km, el gasto se eleva a 300 calorías. Por tanto, para ingerir el citado menú es necesario realizar las tres actividades deportivas mencionadas y con ello solo se equilibraría lo comido: no se habría gastado ni una sola caloría más de las ingeridas.
Hay que tener presente que el ejercicio físico por sí solo no es una medida muy efectiva para adelgazar, especialmente cuando existe un sobrepeso elevado y hay que perder mucho peso. Pero, en cambio, está demostrado que aumenta significativamente la efectividad de las medidas dietéticas para perder peso.

Conclusión: si se quiere perder peso con eficacia es una buena medida hacer ejercicio, pero para conseguir buenos resultados es esencial que en paralelo se cuide la alimentación.
¿CUÁL ES EL MEJOR EJERCICIO PARA ADELGAZAR?
En realidad cualquier actividad física incrementa el gasto energético y es válida para adelgazar. Lo verdaderamente importante es elegir aquella que mejor se adapte a las características, necesidades y gustos de cada persona. Lo principal es moverse.

Ejercicio aeróbico

Es un tipo de ejercicio al alcance de todo el mundo y además de permitir perder peso contribuye a la salud del sistema cardiovascular.
Como es conocido y notorio, se trata de hacer un esfuerzo físico durante el cual nuestro organismo utiliza principalmente el oxígeno -captado durante la respiración- para generar energía. En primer lugar, la obtendrá del glucógeno muscular y, posteriormente, de la grasa, una situación que se produce cuando ya se lleva un buen rato de actividad y los depósitos de glucógeno están ya bajos.

Por eso y con el fin de lograr quemar grasa, el esfuerzo realizado debe ser de larga duración. Siempre superior a los 30 minutos. Lo ideal es mantenerlo 45’, una hora o más.
Para que no falte la aportación de oxigeno, es importante poder respirar bien y por ello la actividad debe realizarse a una intensidad suave o no muy elevada. Es importante que no falte el resuello.
Si el ejercicio aeróbico se hace en ayunas se tiende a quemar más grasa que si hemos desayunado antes.
 Al estar bajos los niveles de glucosa e insulina a causa del ayuno nocturno, se utiliza más energía procedente de las grasas.

Se puede hacer ejercicio aeróbico de mil maneras: andando (en cinta o por la calle), nadando, trotando o corriendo, yendo en bici (al aire libre o estática o elíptica en el gimnasio)… y eligiendo cualquiera de las múltiples actividades aeróbicas que se imparten en los gimnasios: steps, spinning, cardiobox, bodypump…. El tipo de ejercicio, así como su ritmo e intensidad, deben adaptarse a la condición física de cada persona y a sus características (edad, peso, patologías…).

Trabajo de musculación

Para lograr una mayor consumo de energía, es muy recomendable combinar el ejercicio aeróbico con un trabajo de tonificación o musculación a fin de ganar masa magra o muscular.
La ganancia de masa muscular -además de hacernos más sólidos y más fuertes y apuntalar nuestro cuerpo- permite aumentar la tasa metabólica ya que se requiere energía para mantenerla. Hay que tener presente que cuánta más masa muscular, mayor será el gasto energético.
Por tanto, en contra de lo que se cree, el trabajo de musculación -se haga con pesas, máquinas, lastres, gomas, oposición…- es también una herramienta importante a tener en cuenta en un programa de ejercicio para perder peso.


El trabajo aeróbico de bajo impacto e intensidad -como puede ser andar o realizar bicicleta estática- combinado con ejercicios de tonificación suaves con lastres o máquinas, es el más adecuado para personas de edad ya avanzada.

Ejercicio interválico para los más jóvenes
Sin embargo, si eres una persona joven, con poco tiempo para una actividad de larga duración, o a la que simplemente le aburre correr, nadar o ir en bici, existen otros tipos de actividades físicas más entretenidas, que pueden realizarse en menos tiempo y que también ayudan a adelgazar con eficacia. Eso sí, requieren hacerlas a mucha más intensidad.


 
Uno de ellos el llamado ejercicio de tipo interválico, que alterna periodos de muy alta intensidad con otros de baja intensidad o de descanso.
Un partido de fútbol es, por ejemplo, un esfuerzo de tipo interválico ya que el jugador se ve obligado a correr tramos más o menos largos y a distintas intensidades: sea un sprint a tope de 30 metros, una carrera a medio gas de 60 u 80 metros o un largo trote suave…
Es bueno saber que un jugador de fútbol profesional de 75 kg de peso, gasta unas 1.600 Kcal (calorías) durante un partido.
Pero hay muchas formas de hacer ejercicio interválico sin necesidad de jugar al fútbol. Y pueden ser incluso mucho más cortos, aunque también más intensos.

Ejemplos:
Corriendo: 1 minuto trotando + 20 segundos intensos + 1’ trotando+ 20” intensos… así hasta completar un total de 20 minutos de carrera.
Se puede combinar como plazca. Otro ejemplo: 30 segundos trotando+30 segundos intensos + 10” a tope o sprint… y repetir ciclo hasta un total de 15 minutos.
Estos cambios de intensidad pueden hacerse también nadando, en la bicicleta, en una cinta o en un aparato de remo…

Este ejercicio combina esfuerzos aeróbicos con anaeróbicos (predomina más uno u otro en función de las recuperaciones e intensidades) y, si bien parece ser que mientras se realiza no permite quemar tanta grasa como con el ejercicio aeróbico de larga duración y baja intensidad, una vez terminado, el gasto energético permanece incrementado durante varias horas lo que favorece la pérdida adiposa.



Trabajar en circuito

Otra forma de logar un efecto parecido es realizando diferentes ejercicios de tonificación y/o fortalecimiento a modo de circuito.
Por ejemplo, eliges 10 ejercicios a realizar: abdominal (1), sentadilla, fondos de pectoral, fondos de pierna, tríceps, abdominal (2), salto a la comba, deltoides, fondos laterales, bíceps.
Encadenas los ejercicios haciendo 30 segundos de ejercicio, seguido de 20 segundos de pausa y así hasta completar los diez planificados. Descansas 3 minutos y repites la vuelta 2 o 3 veces más; en 15 minutos queda lista la sesión.

Este tipo de trabajo admite todo tipo de variaciones y ejercicios. Tal es el caso del llamado método Tabata que consiste en realizar un determinado ejercicio (por ejemplo: sentadillas o fondos de pectoral) durante 20 segundos a máxima intensidad, descansar 10 segundos y repetirlo 8 veces. Bastan cuatro minutos para hacerlo.

Advierto que se trata de un tipo de trabajo muy extenuante y solo apto para personas en plena forma. Sólo recomiendo hacerlo cuando se va muy escaso de tiempo, ya que al consistir de un solo ejercicio solo se trabajan unos pocos músculos del cuerpo y, por tanto, es incompleto.
Definidos los tipos de ejercicios para perder peso, como hemos dicho al principio, para que en realidad sea efectiva la pérdida de peso es imprescindible adoptar paralelamente medidas dietéticas.
Cuando hay un sobrepeso acusado, lo recomendable es seguir una dieta personalizada elaborada por un especialista.

Cuando se trata de perder unos pocos kilos, a menudo no es necesario seguir una dieta en sí y para eliminarlos basta con aplicar el sentido común, reducir un poco las cantidades a las que estamos acostumbrados, eliminar los dulces y el alcohol y corregir pequeños malos hábitos

by Loles Vives.

La autonomia del jugador

La autonomía del jugador

by



Aplicar automatismos en el fútbol de base genera siempre debate y controversia, con argumentos a favor y en contra. Como siempre, entre el blanco y el negro, hay una amplia escala de grises y es por ahí por donde debería transitar el debate, sin posiciones maximalistas.
Por tanto, no podemos concebir, por ejemplo, los automatismos como un método y un objetivo al mismo tiempo.
Son, sencillamente, una parte de la metodología para dotar a los jugadores y al equipo de una, digámoslo así, zona de seguridad. A nadie se le ocurriría hacerse a la mar sin una carta de navegación; no se puede buscar un tesoro a ciegas, sin tener el mapa que nos dé las pistas necesarias para no perdernos y desconcertarnos. Para eso deben servir los automatismos, no para aplicarlos sistemáticamente y para convertirlos en un corsé. Debemos hacer entender a los jóvenes jugadores que les estamos proponiendo diversas rutas para llegar a la meta, pero que también lo conseguirán combinando tramos de esos diferentes caminos, descubriendo atajos, es decir, creando nuevas vías alternativas a las que les hemos proporcionado.

Tenemos que animarles a no aplicar como robots lo que les mostramos; no buscamos crear autómatas sino procesadores que almacenen la información y busquen sus propias soluciones, en función de múltiples factores que se producen en el campo (posición y movimientos de los compañeros y adversarios, la zona del campo donde uno se encuentra, las condiciones atmosféricas, el esquema de juego que estamos utilizando y muchas más). Y eso solo lo conseguiremos si, además de explicarlo, somos capaces de crear un marco adecuado en las sesiones de entrenamiento para que surja esa creatividad, esa inspiración, esa búsqueda de nuevas vías. ¿Cómo? Potenciando en todo momento situaciones en las que el joven jugador tenga que tomar decisiones, dándole libertad para que las tome, reforzándole cuando haya tomado la iniciativa buscando nuevas soluciones y aplicando una corrección alentadora cuando el callejón donde se ha metido no tiene salida. También dejando que en las situaciones de juego reales puedan aparecer conexiones innatas entre los componentes del equipo, detectarlas y saber sacarles provecho.

Que un jugador sepa hacer un gesto técnico o táctico es importante, sí, pero también lo es que tenga la capacidad de interpretar cuándo es el momento idóneo para aplicarlo en beneficio del equipo. Solo se equivoca quien decide. Por tanto, si queremos formar jugadores autónomos, con criterio y capacidad de decisión, debemos ser tolerantes ante el error, darles un margen de actuación y, cuando apliquemos la corrección, potenciar siempre positivamente el hecho de que haya tenido iniciativa. Si no lo hacemos así, corremos el riesgo de provocar la inhibición del futbolista, que rechace el hecho de decidir, convirtiéndole así en un esclavo de los automatismos por culpa de la inseguridad creada.

* Martí Ayats es periodista y entrenador de fútbol Nivel 2.